Mora tenía apenas un año, cuando empezó un invierno muy húmedo y empezaron los problemas respiratorios. Días con mucha tos que no le permitían dormir bien por las noches, y por lo tanto tampoco dormíamos bien nosotros. Era muy chiquita y no queríamos darle más que su homeopatía. Hasta que una noche escuché un chillidito en su pecho y decidí, en ese mismo momento, buscar una solución natural más.
Recordé lo que me había dicho mi maestra de farmacia natural “la medicina que necesitas está en tu jardín”. En ese momento nuestro jardín estaba repleto de mostaza. Entonces pensé ¿será que tienen propiedades medicinales la mostaza?.
Si bien nosotros comíamos a menudo en ensaladas, salsas o jugos verdes, Mora todavía no consumía sus hojas.
Me llevé una sorpresa al encontrar esto en Internet en una fuente que consideramos confiable y respetuosa: “los cataplasmas de mostaza han representado uno de los remedios más antiguos para tratar los resfriados y la congestión pulmonar”. Era ideal para descongestionar el catarro de Mora. Sabía que sería más fuerte colocar la planta machacada directamente en su pecho, pero al ser tan pequeña prefería hacer una infusión antes.
Receta:
- Picar media hoja de mostaza fresca.
- Colocar 2 cucharaditas de hoja picada en una taza de agua hirviendo.
- Dejar reposar 2 minutos y colar.
- Esperar que entibie y mojar unas gasas de algodón en la infusión.
- Colocar en su pecho (cuidando que no se extienda a la zona cardíaca) unos 3 minutos y secar su cuerpo.
Así lo hice ese día 3 veces, y lo volví a repetir al día siguiente. Al tercer día Mora estaba muchísimo mejor, ya no había catarro ni mocos.
Una belleza fue para mí confirmar y confiar en el poder de la medicina natural.
¿Conocías tales beneficios de la planta de mostaza? Existen muchas variedades y comparten estas propiedades. Comenta como te va con esta receta.
1 comentário em “Adivina con qué planta le curamos la tos a nuestra hija”
Hola
Gracias por la receta, no conocía estas propiedades de la mostaza.
Comento por los dudas que para esto yo usaba el clásico jarabe de anacahuita. Hay que hervir unas cuantas hojas durante unos minutos junto con algunas cáscaras de cebolla (la parte seca, marrón de la cebolla).
Tiene el inconveniente que hay que endulzarlo (la anacahuita es muy amarga) con un previo caramelo de azúcar, según las recetas de nuestras abuelas. Podría probarse con miel (después de hervido, la miel no se debe hervir) pero la verdad nunca lo hice, siempre lo hice con azúcar derretida a caramelo.
Cuando el catarro era muy cerrado o la situación era urgente, los vahos de romero eran la solución más rápida.
Pero bueno, estas fueron mis experiencias… por si resultan útiles. Creo que siempre hay que ir probando porque no todas las plantas funicionan igual para las diferentes presonas, me parece.
Saludos y gracias por abrir este espacio.
Os comentários estão encerrado.