Como dije en otra ocasión mi abuela tenía algunos conocimientos que fue transmitiendo de manera muy sutil para quien lo quisiera aprender. Yo tuve la bendición de haber sido criado mayormente por ella y eso me trajo muchos aprendizajes acerca del mundo de las plantas medicinales.
De pequeños estamos más expuestos a enfermarnos que de adultos, somos más sensibles a todo y necesitamos un cuidado especial. En mi caso mi sistema respiratorio era el más afectado. Mi abuela esto lo tenía muy claro y siempre tuvo varios ases bajo la manga para contrarrestar algunos síntomas que yo manifestaba con mucha frecuencia.
Uno de ellos era el llantén o plantago major, es un hierba anual que crece en muchísimos lugares, a veces eligiendo suelos húmedos para desarrollarse mejor, pero lo he visto en sierras pura piedra, en la ciudad creciendo entre baldosas, o mismo en el sistema de drenaje de pluviales de ciertas zonas de nuestra región.
El llantén fue mi aliado para combatir la tos y todas sus posibles características infecciosas desde muy pequeño. Para mí era muy poderoso, el hecho de que mi abuela vaya a su jardín, porque yo me debía quedar dentro de la casa para cuidarme del frió, y traiga unas hojitas de esa planta y me preparaba un tesito (infusión) con miel. Casi siempre llegaba a curarme antes de recurrir a un remedio convencional, mis padres confiaban mucho en la abuela y sabían lo que ella hacía.
Receta de infusión de llantén
– Colocar 5 grs aproximadamente de hojas picadas de la planta seca o verde en una taza de agua hirviendo
-Colar y dejar entibiar
– Agregar una cucharada de miel (lo más natural posible).
Se puede preparar bastante y dejar guardado hasta 24 hs, es muy importante que ya hayamos colado. Recomiendo también si se va a almacenar que sea en envase de vidrio, a temperatura ambiente menor a 15º C y preferentemente antes de endulzar.
*El llantén tiene muchas otras propiedades mágicas, pero las veremos en otra ocasión.
Coméntame, conoces esta planta, ¿Cómo le llaman en tu región? ¿También la utilizan así?.
1 comentário em “El llantén y mis problemas respiratorios de la niñez”
Hola gente.
En mi caso usé el llantén cuando mis hijos eran pequeños para afecciones digestivas, como las diarreas, dolores de barriga, malestares estomacales en general. Preparado a modo de infusión como dice el texto, aunque siempre las usé frescas, una hoja grande era suficiente para una taza. Fue una de las plantas de cabecera en nuestro botiquín infantil (junto con el taco de reina, la fumaria, el romero y otras varias…). Hasta cuando salíamos de vacaciones nos llevábamos unas cuantas hojas frescas para tener a mano por cualquier eventualidad. En mi experiencia una de las plantas medicinales más efectiva para trastornos digestivos. Y es muy generosa: capaz de nacer y reproducirse muy fácilmente en cualquier jardín. Abrazo a todos/as.
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