#ECOALFABETIZACIÓN #7
(podrás encontrar el resto de las Ecoalfabetizaciones en el archivo)
En la tarde de ayer salimos de paseo yo y mis dos hijas. Después de jugar un poco al aire libre, a pesar del frío, terminamos mirando el atardecer en la bajada a la playa, en uno de mis lugares favoritos para ver la caída del sol, Costa Azul tiene una magia especial en el ocaso.
En el momento que el sol ya era parte del día en otro lugar del planeta, mi hija mayor (por cumplir 3 años) me dijo algo que me dejo pensando un largo rato: “PAPI, ¿POR QUÉ SE OCULTA EL SOL? NO QUIERO QUE SE OCULTE EL SOL”.
En ese momento comencé a agradecerle al sol en voz alta junto a ellas, por los alimentos, por el calor, por la luz, bueno por cosas que ella puede sentir, reconocer y nombrar. Ella en seguida se dio cuenta de que importante era el sol, porque nos brindaba todo eso.
Nuestra vida gira entorno al sol, más allá de la visión que se tenga del mundo, podemos ser testigos día a día de esta relación tan potente e imprescindible, planeta tierra – sol. El sol nos da energía, en muchas formas, y el ser humano se beneficia de infinidad de maneras de esta energía, muchas veces sin tener en cuenta consecuencias futuras, hay otras que son prácticamente inconscientes, como el hecho de estar vivos. Toda la vida de nuestro planeta, se debe, entre otras cosas, a que el sol, está en el preciso lugar en donde está, y estar vivo es un gran beneficio para todos.
Agradecer al sol es una costumbre que muchísimas culturas antiguas de todos los continentes practicaron, quizás de las más importantes, en este acto encuentro una importancia muy curiosa y original, algunas eran un poco más jugadas con sus maneras de agradecer y otros menos. Incluso la iglesia católica es un culto al sol en su origen. Actualmente muchas cosas son un culto al dinero, que es otra manifestación de los beneficios de los que hablaba antes que el sol nos da. Que puesta al servicio, depende de los intereses e intenciones resulta como una energía en armonía y que fluye, o en una energía densa y estancada.
Honrar al sol. Honrar al pasado. Honrar el intercambio. Honrar al dinero. Es parte de construir una humanidad en abundancia. Ya tenemos todo para vivir en este planeta sin problemas, el problema es que en la sociedad nos dejamos llevar demasiado fácil a cambio de los beneficios que el paradigma ofrece. Enfocándonos en el problema podemos estar dentro de un laberinto sin salida. Como en novela Orweliana o de Huxley, habríamos abandonado nuestro impulso vital al precio de una vida de puro placer artificial.
Aquí van 4 maneras de aprovechar la energía solar para tener una vida más saludable y energéticamente responsable:
-Salir a caminar a diario al menos 30 minutos bajo la luz del sol, esto te recargará de energía al colocarle la intención de agradecimiento por un nuevo día, recuerda aunque el sol no se vea, siempre está ahí.
-Cocinas y hornos solares, dos tecnologías apropiables que puedes ver con más detalle en este video de nuestros amigos de ComúnTierra.org.
-Arquitectura bioclimática, captura de sol pasiva, o muros trombe. Son algunas de las herramientas o estrategias que podemos usar para construir nuestro hogar y tener más eficiencia.
-Espejos de agua o invernáculos integrados con nuestros hogares, son otras que se pueden hacer sobre la estructura ya existente para aumentar la incidencia del sol en el hogar.
Existen muchísimas más, ¿Cuál se te ocurre a ti? ¿De qué manera hace la diferencia el sol en tu día a día?
Ahora entiendo más a mi hija, tampoco me gusta que se oculte el sol, por eso cada vez que lo veo irse, le agradezco por darme un día más su calor y luz, y sé que va a volver al otro día, mientras, así estamos bien, por suerte todavía no sabemos cómo contaminar el sol.